Biografía de Ernst Lubitsch
Ernst Lubitsch, "Lu" para los más allegados, fue un director de cine judío nacido en Berlín, Alemania, el 28 de enero de 1892 y fallecido en Los Ángeles, California, el 30 de noviembre de 1947 tras haber adoptado la nacionalidad estadounidense en 1936.
Hijo de un sastre de origen ruso, desde joven se interesó por el mundo del espectáculo, ingresando en 1911 en la Deutsches Theater de Max Reinhardt. Un año más tarde debutó como actor, especializándose en papeles de carácter y como protagonista de cortos humorísticos. Tras aparecer en cerca de 30 películas entre 1912 y 1920, poco a poco abandonaría la actuación para dedicarse a su verdadero sueño: la dirección.
Con sus cuatro primeros cintas, como las destacadas comedias 'Madame Du Barry' o 'Ana Bolena', obtuvo un gran éxito. Tanto es así, que la actriz del momento, Mary Pickford le propuso un millonario contrato en Hollywood. Así pues, a sus 30 años Lubitsch abandonó el viejo continente para trasladarse a los Estados Unidos; viaje que más tarde emprenderían también Billy Wilder y Otto Preminger, huyendo del antisemitismo nazi que ganaba terreno en Europa.
Ya en EE.UU. dirigió a Pickford en 'Rosita, la cantante callejera', un éxito que, sin embargo, terminó por romper sus relaciones.
Pronto se vio que lo suyo era la comedia, ganándose el aplauso del público con cintas como 'La viuda alegre' (1934), 'Ninotchka' (1939), la extraordinaria sátira antinazi 'Ser o no ser' (1942), obra cumbre de Lubitsch, o 'El diablo dijo no' (1943).
Durante su etapa estadounidense nacieron las comedias que llevarían a Ernst Lubitsch a lograr un destacado hueco en los anales de la historia del cine. Asimismo, también ejerció como supervisor general de la Paramount, donde dio una oportunidad a jóvenes promesas como Billy Wilder u Otto Preminger.
Si hay dos rasgos que caracterizas el inimitable estilo de este sofisticado director de cine alemán estos son el maestral uso de la elipsis y el llamado "toque Lubistch". Empleado por el realizador para saltarse la censura de un modo ingenioso, este permitía al espectador imaginar lo que la censura prohibía mostrar, como las infidelidades sugeridas en 'La viuda alegre' (1934).
Ernest Lubitsch murió prematuramente el 30 de noviembre de 1947 en Hollywood a causa de su sexto paro cardíaco. "Nos hemos quedado sin Lubitsch", le dijo Billy Wilder a William Wyler en el sepelio. "Peor aún? replicó este-. Nos hemos quedado sin sus películas".