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Joanne Woodward
Actriz
27/02/1930 - Thomasville, Georgia (Estados Unidos)
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Biografía de Joanne Woodward
Joanne Woodward nació en un pequeño pueblo del sur de Georgia llamado Thomasville en 1930, es decir, en los albores de la Gran Depresión. La pequeña Joanne compartió con su madre su temprano amor por el cine. Ambas se habían enamorado de Laurence Olivier tras verle en Cumbres borrascosas y decidieron presentarse en el estreno de Lo que el viento se llevó (1939). Al final de la película, Joanne se coló en la limusina del actor y se sentó en su regazo sin dudarlo. Una anécdota que dejaba bien a las claras lo lejos que pensaba llegar esta chiquilla.
Joanne ganó varios concursos de belleza en Georgia y estudió interpretación en Louisana y Nueva York. Obutvo pequeños trabajos en televisión a principios de los '50. Por esa época su agente le presentó a un actor llamado Paul Newman, con el que protagonizó Picnic en Broadway. Ambos empezaron una aventura a pesar de que Newman estaba casado. Mientras tanto, Woodward debutó en la gran pantalla con Cuenta hasta tres y reza (1955).
La esposa de Newman no aguantó más, pidió el divorcio y Joanne y Paul tuvieron vía libre para casarse en Las Vegas, en 1958. Sólo habían pasado unos meses del estreno de Las tres caras de Eva, el film por el que Woodward ganó su único Oscar al interpretar a una mujer con un triple transtorno de personalidad.
A diferencia de otras mujeres de su edad, Joanne no dejó de trabajar por el matrimonio y mantuvo un constante ritmo profesional que la mantuvo muy ocupada. En Rosas perdidas (1963) encarnó a una stripper, aunque su marido censuró algunas escenas. Rachel, Rachel (1968) fue un éxito de ambos, el uno como director y la otra como actriz principal. A partir de los '80 Woodward bajó el listón pero siguió trabajando en espectáculos de ballet, programas de televisión y actos solidarios. En 1990 sumó otra nominación al Oscar por Esperando a Mr. Bridge (interpretado por su marido).
La pregunta que más veces ha tenido que contestar la actriz es cómo ha durado tanto su matrimonio con uno de los hombres más deseados de la historia del cine. Ella destaca la confianza que tienen el uno en el otro y la suerte que tiene de estar con Paul, "el hombre más romántico del mundo". Mientras le duren las fuerzas, Woodward seguirá mirando hacia adelante, llevando con orgullo el honor de haber sido la primera mujer con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, en 1960.
Joanne ganó varios concursos de belleza en Georgia y estudió interpretación en Louisana y Nueva York. Obutvo pequeños trabajos en televisión a principios de los '50. Por esa época su agente le presentó a un actor llamado Paul Newman, con el que protagonizó Picnic en Broadway. Ambos empezaron una aventura a pesar de que Newman estaba casado. Mientras tanto, Woodward debutó en la gran pantalla con Cuenta hasta tres y reza (1955).
La esposa de Newman no aguantó más, pidió el divorcio y Joanne y Paul tuvieron vía libre para casarse en Las Vegas, en 1958. Sólo habían pasado unos meses del estreno de Las tres caras de Eva, el film por el que Woodward ganó su único Oscar al interpretar a una mujer con un triple transtorno de personalidad.
A diferencia de otras mujeres de su edad, Joanne no dejó de trabajar por el matrimonio y mantuvo un constante ritmo profesional que la mantuvo muy ocupada. En Rosas perdidas (1963) encarnó a una stripper, aunque su marido censuró algunas escenas. Rachel, Rachel (1968) fue un éxito de ambos, el uno como director y la otra como actriz principal. A partir de los '80 Woodward bajó el listón pero siguió trabajando en espectáculos de ballet, programas de televisión y actos solidarios. En 1990 sumó otra nominación al Oscar por Esperando a Mr. Bridge (interpretado por su marido).
La pregunta que más veces ha tenido que contestar la actriz es cómo ha durado tanto su matrimonio con uno de los hombres más deseados de la historia del cine. Ella destaca la confianza que tienen el uno en el otro y la suerte que tiene de estar con Paul, "el hombre más romántico del mundo". Mientras le duren las fuerzas, Woodward seguirá mirando hacia adelante, llevando con orgullo el honor de haber sido la primera mujer con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, en 1960.
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